En la práctica, los LVP cambian la forma en que se utiliza el aeropuerto: se restringen las rutas de rodaje, la protección de la pista se vuelve más estricta, los patrones de iluminación pueden cambiar y se incrementa la separación entre aeronaves. Para los pilotos, los LVP afectan principalmente las instrucciones de rodaje, los mínimos de aproximación y la necesidad de un cumplimiento preciso de las autorizaciones y las barras de parada (luces rojas a lo largo de las calles de rodaje).