Para los pilotos en formación, un procedimiento de aproximación frustrada es una maniobra rutinaria y entrenada que se utiliza siempre que la aproximación, el aterrizaje, la pista o la configuración de la aeronave no sean seguros o estables. La maniobra combina la aplicación de potencia, el control de cabeceo, los cambios de configuración (flaps y tren de aterrizaje) y las llamadas por radio en una secuencia definida para evitar la pérdida de control o el sobrepaso de la pista.